Oniria

 



"Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que han sido soñadas en tu filosofía" 

Shakespeare (Hamlet)




Oniria es una campaña corta de Kult: Divinidad perdida para 4 jugadores. El tono del escenario es una mezcla de terror y ciencia ficción, y la temática principal son los sueños. Este escenario aprovecha toda la información que se da sobre este aspecto de la ambientación en el libro básico, y está influenciado por todo el imaginario desarrollado por películas como "Origen", "Paprika, detective de los sueños", "La Celda" o "Pesadilla en Elm Street". Historias que, de alguna forma, también han influido en la ambientación de Kult.

Puedes encontrar más información sobre el juego en otras entradas de este mismo blog, como "Bañado en Oro" o "Cosechador".

Este escenario ha nacido de una total libertad creativa y está dirigido a jugadores adultos que busquen historias que combinen el horror y la ciencia ficción, así como las sensaciones de desasosiego e incomodidad que provocan las mismas, junto con una plena libertad para narrar e interpretar a sus personajes. Por eso, este escenario no es para todo el mundo y puede contener momentos perturbadores. Si eres muy sensible a algún tipo de temática específica, resolveré cualquier duda sobre lo explícito o la importancia de esa temática en el escenario.

Se darán 6 personajes pregenerados para elegir. 3 de estos personajes ya aparecen en otro escenario, "Bañado en Oro", siendo verosímil, por su trasfondo, su participación en esta nueva aventura. Pero "Oniria" no es la continuación ni está basado en "Bañado en Oro".


Personajes pregenerados

 

 CENTRO PENITENCIARIO DE LISBOA. Módulo femenino B3


Sara se volvía a acercar a Alicia, como cada mediodía tras la hora de la comida. Era el momento del recuento, y todas las reclusas esperaban en los largos y blancos pasillos de ese módulo penitenciario. Alicia, pensativa, disfrutaba cada calada de su cigarro enfrente de su celda, apoyada en la barandilla de la que colgaba una enorme red que cubría el abismo que separaba ese tercer piso del resto.

Sara la observaba curiosa y sonriente, mientras jugueteaba con el piercing de su labio inferior. Entonces se apoyó también en la desgastada barandilla, golpeando cariñosamente su hombro con el de Alicia. 

Ni te imaginas lo guapa que estás cuando fumas, Ali

- Menos mal, porque me costó bastante que me dejaran hacerlo, ¿quieres uno?

- Que va, me sientan mal después del café. Oye, ¿es buena esa mierda nueva que tomas?, ¿cuánto me costaría?

- ¿Te refieres a las pastillas pequeñas y blancas?

- Sí, ¿Qué es? Siempre te veo mazo de tranquila, tía.

- Es Oniria, solo es un complemento alimenticio que me ayuda a relajarme y a dormir mejor. Podría conseguírtelas, para ti y tus colegas skins. Te lo dejo al mismo precio que el Citalopram, pero las cajas son de 30. Te sale mucho más barato cada comprimido.

- Vale, las probaré. Tía, ¿no te aburres? Te doy bola y apenas hablas conmigo. He oído por ahí que eras muy buena en lo tuyo, pero desde que entraste solo te veo leer esos libros de movidas raras, ¿De qué va eso?, ¿Quién es ese escritor?

- Jung. No te interesa. Y, ¿estamos hablando?, ¿no?

- Ya, bueno. Pero podrías animarte un poco. llevas 6 meses dándome largas, y yo creo que también te gusto. Además, tienes a las funcionarias en el bolsillo. A nadie le importará que pasemos un rato juntas. Aunque… puede ser que te oigan. 

Alicia contestó a ese comentario con una mirada cómplice, devolviendo la sonrisa. Sara tenía un aspecto intimidante. Era alta, muy corpulenta y sus numerosos tatuajes y cicatrices contaban decenas de historias de las que le gustaba presumir. En el fondo era una supremacista dicharachera y cariñosa. Dentro de su insistencia, respetaba y apreciaba a Alicia.

- Es tentador. Pero esta noche estoy ocupada, grandullona.

- Claro, claro. Oye, ¿puedes conseguirme otra tele? así pequeñita como la tuya, ¿por cuánto me saldría?

- Te regalo la mía si dejas de insistir. Prefiero leer. No necesito pantallas.

-  Vale. Hecho. ¿Y qué vas hacer entonces esta noche, encanto?

- Voy a dar una especie de… golpe. Algo rollo espionaje industrial. Ya sabes, hay información que es más valiosa que la pasta o las joyas.

- Tú eras muy buena con eso, ¿no?, ¿Y necesitas a más peña para lo que planeas?

- No, gracias. Estamos llenos. Y no estoy planeando un golpe. Voy a darlo, esta noche, sin moverme de aquí.

- Joder, Alicia. Cada día me pones más cachonda. Qué imaginación. Eres toda una soñadora.

- Ni te lo imaginas.


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